La limpieza dental hace referencia a los tratamientos de odontología que se relacionan con la higiene bucal y su necesario mantenimiento. Existen diferentes tipos de limpieza dental, que dependiendo del estado de sus encías, tu dentista de confianza se decantará por uno u otro.
En el blog de hoy te vamos a contar los diferentes tipos de limpieza dental que existen, cómo se realizan y cuál es la mejor. La estética dental es cada vez más tendencia y la sociedad mantiene una preocupación constante por mostrar la mejor versión. Pues bien, aunque la limpieza dental es más bien una necesidad básica para mejorar la calidad y salud bucal, se realiza previa a otros tratamientos estéticos dentales para garantizar su desempeño.
¿Qué es la limpieza dental?
La limpieza dental es un tratamiento que consiste en eliminar los restos de placa y sarro acumulados en los dientes y entre ellos a lo largo del tiempo. La profilaxis dental o limpieza dental es necesaria porque a pesar de seguir una estricta rutina dental, las bacterias se van acumulando en los dientes. La placa dental se acumula en la parte superior del diente, colindante con la encía, y proviene de bacterias y restos de alimentos, mientras que el sarro es la consolidación de la placa.
Dependiendo de la persona y sus condiciones, hay personas que generan más sarro que otras, lo que puede llevar a una mayor acumulación de placa y a ocasionar patologías periodontales, como la gingivitis y periodontitis. Por lo que acudir al dentista (al menos) una vez al año reduce las posibilidades de padecer estas enfermedades periodontales.
¿Qué tipos de limpieza dental existen?
Una vez claro el concepto de limpieza dental, vamos a contarte los tipos de limpieza dental que existen. El nivel de limpieza depende en gran medida de la acumulación de placa y del estado de las encías del paciente.
Sin importar el tipo de limpieza dental que el especialista decida para ti, después de la intervención deberás seguir una rutina, que aunque parezca básica, te la recordamos para que lo tengas en cuenta:
- Cepillado dental después de cada comida o al menos tres veces al día.
- Complementar el cepillado dental con hilo dental.
- Cumplir con una dieta sana y equilibrada.
- No dejar de visitar el dentista de una forma periódica.
Limpieza de rutina
La limpieza de rutina es la que se hace cuando el paciente no presenta patologías periodontales graves, simplemente presenta una acumulación de sarro normal, sin ningún problema en las encías. Es la limpieza más básica y no agresiva porque la boca se encuentra en un buen estado.
En este caso se realizará una limpieza dental eliminando la placa y el sarro con una herramienta de ultrasonidos y un pulido de las piezas dentales con un cepillo especial y pasta de profilaxis.
Limpieza profunda
Una limpieza profunda se lleva a cabo cuando el paciente padece la enfermedad periodontitis, por lo que requiere una limpieza más profunda. A este procedimiento también se le conoce como curetaje. El nombre se debe a que se tiene que eliminar el sarro acumulado entre el diente y la encía, esta vez más profundo llegando a acumularse dentro de la encía.
Para este procedimiento se utilizan curetas manuales y el raspado se realiza por la línea de la encía que más tarde se pule en cada pieza dental.
Cirugía periodontal
La cirugía periodontal es necesaria en casos más extremos, cuando se han descartado las dos anteriores. Es el tipo de limpieza dental que tiene lugar cuando el paciente tiene una enfermedad periodontal y la única solución es eliminar la placa y sarro a través de la cirugía, ya que se encuentran más profundos.
En esta limpieza dental se separa la encía del diente para limpiar toda la infección y eliminar la placa bacteriana para dejarlo completamente limpio y evitar una mayor infección e inflamación de las encías. No tienes que preocuparte por el dolor, es una intervención que no duele porque se aplica anestesia local.
¿Qué limpieza dental es mejor?
En términos básicos y sin padecer ninguna enfermedad periodontal, la limpieza rutinaria es la mejor opción para prevenir caries y la acumulación de bacterias que se podría llegar a convertir en enfermedades periodontales.
En caso de que notes cierta molestia en tus encías o estén inflamadas, lo mejor es que llames a tu dentista y sea él el que decida qué tipo de limpieza dental es mejor para ti, y estudiando tu caso, determine el tiempo para volver a realizarla.
