Cada vez son más las personas que acuden al dentista en busca de una mejora en la apariencia de su sonrisa. En los últimos años se ha disparado la demanda de blanqueamientos, carillas y ortodoncia invisible, entre otros tratamientos estéticos, debido al avance de las técnicas y a los resultados satisfactorios que se obtienen.
Las coronas y las carillas son dos de los tratamientos más solicitados, ambos con fines estéticos y con algunas similitudes que en ocasiones llevan a confusión. Aunque el objetivo es embellecer la sonrisa, existen algunas diferencias a tener en cuenta.
La más importante es que las coronas son un tratamiento de reconstrucción que permite poner remedio a determinados problemas dentales, mientras que las carillas se solicitan con el único fin de mejorar el aspecto de una dentadura sana.
Desde Clínica M&H te contamos en detalle cuáles son las diferencias y te asesoramos para que escojas el tratamiento que mejor se ajusta a tus necesidades.
Definición carillas dentales
Las carillas dentales son un tratamiento estético que tiene como fin mejorar el aspecto de los dientes, mediante la colocación de unas láminas en la cara frontal de la dentadura, que proporcionan un color blanco natural y una forma atractiva. Además, con las carillas se consigue cubrir ciertos espacios que se generan con el deterioro de las encías y se logra una posición correcta de las piezas dentales.
Las personas que recurren a este tratamiento suelen tener una dentadura saludable, pero quieren mejorar su estética. No obstante, es esencial realizar una valoración previa por parte de un profesional, que evidencie si es o no la opción más adecuada, ya que si existe algún problema en los dientes será necesario valorar otras opciones. Aunque las carillas se aplican en muchas ocasiones para corregir las secuelas de algunas enfermedades dentales como la periodontitis, éstas no sirven para curarlas.
Las carillas pueden estar fabricadas a partir de dos materiales: porcelana o composite. Las primeras cuentan con la ventaja de que son muy resistentes a los agentes externos que forman las manchas y, además, su color es muy similar al de los dientes naturales. Por otro lado, este tipo de material permite corregir ciertos problemas de la dentadura, como el desgaste o roturas de las piezas dentales.
Por su parte, las carillas de composite están formadas por un compuesto de distintas resinas muy maleables que requieren muy poca preparación previa. Su colocación no altera los dientes, por lo que son reversibles y reemplazables. Aunque el tratamiento es mucho menos invasivo que las carillas de porcelana, son más sensibles a las manchas y se rompen más fácilmente.
Definición coronas dentales
A diferencia de las carillas, las coronas dentales son un tipo de reconstrucción que permite corregir ciertos problemas bucales, mediante prótesis fijas que se colocan sobre los dientes de manera que queden cubiertos por completo. Además de la función estética, las coronas posibilitan masticar correctamente y proteger el interior de la pieza dental, cuando existe algún inconveniente que impide un correcto funcionamiento de la dentadura.
Las coronas están indicadas para determinadas situaciones aunque, como ocurre con las carillas, es recomendable realizar una evaluación previa para dar con el tratamiento más adecuado a las necesidades de cada paciente.
Las situaciones por las que se suele aconsejar este tratamiento son: cuando el diente está debilitado, desgastado o fracturado y requiere ser restaurado; cuando se desea cambiar la forma o el color del diente por motivos estéticos; o si se ha realizado una endodoncia y la pieza dental ha quedado muy debilitada.
Las coronas pueden colocarse de forma individual, para corregir un desgaste o rotura en concreto, o en conjunto. En cuanto al material, pueden estar fabricadas con cerámicas, resinas o zirconio. Las coronas de resina suelen utilizarse como tratamiento provisional debido a que son menos resistentes que las de zirconio o las de cerámica, que están más indicadas para tratamientos definitivos.
Diferencias entre corona y carilla dental
La principal diferencia entre las coronas y las carillas dentales es la finalidad reparadora de las primeras y estética de las segundas. No obstante, existen otros muchos factores que las distinguen y que es necesario tener en cuenta a la hora de escoger el tratamiento más adecuado para cada caso.
Uno de esos factores es la cantidad de superficie del diente que se cubre, ya que las carillas son láminas que se colocan en la parte frontal de las piezas dentales, mientras que las coronas son fundas que cubren el diente por completo, protegiéndolo de cualquier agente externo.
En cuanto al grosor, es importante destacar que las coronas son mucho más gruesas que las carillas, por lo que su colocación requiere una preparación más concienzuda de la pieza dental a reparar, que muy a menudo implica la reducción de su tamaño. Las carillas, por su parte, no requieren apenas preparación ni reducción de la pieza.
Por último, las carillas están indicadas para dentaduras sanas con el objetivo de realizar cambios de color y/o forma moderados y obtener una mejora estética de la sonrisa. Por el contrario, aunque también se utilizan por motivos estéticos, las coronas son más adecuadas para reconstrucciones de dientes desgastados o rotos, o para aquellas personas que someten su dentadura a fuerza y rechinamiento, como consecuencia del bruxismo.
Factores para decidir coronas o carillas dentales
Si tenemos en cuenta las diferencias entre las carillas dentales y las coronas no será difícil intuir cuál es más adecuado para cada paciente, aunque no son excluyentes y existen casos en los que una combinación de ambas posibilita un resultado más eficiente.
Son varios los factores que influyen en la determinación de uno u otro tratamiento: el estado de salud de los dientes, el objetivo por el que se plantea la aplicación de uno de estos métodos o si existe o no algún problema dental, como el bruxismo o el desgaste de las piezas dentales. No obstante, antes de tomar una decisión es esencial someterse a una valoración por parte de un profesional, con el fin de determinar la mejor solución.
En Clínica M&H realizamos un estudio previo, obtenemos un diagnóstico preciso y te asesoramos sobre qué tratamiento se adapta mejor a tus necesidades. Un trato individualizado que tenga en cuenta el estado bucal de cada paciente y el objetivo que persigue, es fundamental para conseguir un óptimo resultado.